Esto que estás oyendo
ya no soy yo,
es el eco, del eco, del eco
de un sentimiento;
su luz fugaz
alumbrando desde otro tiempo,
una hoja lejana que lleva y que trae el viento.
Yo, sin embargo,
siento que estás aquí,
desafiando las leyes del tiempo
y de la distancia.
Sutil, quizás,
tan real como una fragancia:
un brevísimo lapso de estado de gracia.
Eco, eco
ocupando de a poco el espacio
de mi abrazo hueco…..
Desde el invento del reloj, que
permitió encasillar a la humanidad en el ritmo de las fábricas y demás
instituciones de encierro en las que la producción está garantizada por medio
de dispositivos de vigilancia y control, hasta las nuevas formas de control a
cielo abierto, de manera continua y confortable, mediante códigos de barra y
empresas virtuales, el texto de Sibilia nos acompaña a transitar el paso desde
el capitalismo industrial hasta el capitalismo digital, facilitando la
comprensión de nuestro tiempo y contextualizando los conflictos que vivimos a
diario en los marcos filosóficos que plantearon Foucault y Benjamin.
Éstas características del mundo y
del sistema capitalista producen cuerpos y subjetividades funcionales: antes
fueron cuerpos fuertes y dóciles, hoy somos consumidores y vendedores de toda
clase de espejitos de colores. Esta es la suerte que corre para un cuarto de la
población, el resto -3 de cada 4 personas del planeta- quedan excluidas y van
siendo eliminadas lentamente, ya que son demasiado pobres para ser deudoras.
Conocer la situación actual nos
permite cuestionarnos acerca de los sentidos de la educación, reflexionar acerca
de las características de las nuevas generaciones que conformarán nuestros grupos
de estudiantes (potenciales deudores o excluidos?) y sobre todo preguntarnos por
el sentido de nuestra tarea como educadores si, como dice Freire, educar es
transformar el mundo a favor de los oprimidos, para JUNTOS liberarnos.
Esto que canto ahora,
continuará
derivando latente en el éter,
eternamente….
inerte, así,
a la espera de aquel oyente
que despierte a su eco de siglos de bella durmiente..
Eco, eco
ocupando de a poco el espacio
de mi abrazo hueco…..
Esto que estás oyendo
ya no soy yo…
J.Drexler
que gran desafío nos espera como futuro docentes!
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